Dentro del “boom” que han levantado las redes sociales, existe la creencia muy arraigada especialmente en dueños de pequeñas y medianas empresas de que con tan sólo abrir una cuenta en Twitter o un página en Facebook las ventas van a empezar a subir como la espuma.
He recibido llamadas, donde me solicitan de forma “urgente” que los ayude a crear una cuenta en cualquiera de estas redes sociales porque las ventas van mal.
Cuando les digo que las ventas no van a repuntar de la noche a la mañana sólo por crear una página en Facebook, se notan decepcionados. Algunos me dicen que es la única forma de no incurrir en gastos adicionales porque “las redes son gratis y no hay que hacer mucho”.
Impulsada por estas solicitudes y por otras conversaciones que he tenido, voy a escribir algunas recomendaciones en torno a este tema, quizás no sean del todo buenas noticias pero quizás sirvan para sentar bases más sólidas que nos permitan llegar a resultados tangibles para mejorar las ventas. Aquí van:
Antes de crear cualquier cuenta, indaga que es lo que está afectando las ventas: Las caídas en ventas pueden estas influenciadas tanto por cambios en el mercado como por deficiencias internas. En lugar de preguntar, ¿Qué pasó? cambiemos la pregunta por ¿Qué está pasando?. Suele suceder que vemos sólo nuestra tienda y nos olvidamos que alrededor de nuestro producto o servicio giran una serie de circunstancias que pueden estar afectando nuestro negocio. La mala noticia en este punto es que la situación de incertidumbre en lugar de ser temporal se perfila como un patrón constante que nos acompañará de aquí en adelante. Los tiempos estables no vendrán más así que hay que aprender a vivir bajo escenarios inestables y además ser exitosos y rentables.
Abrir las cuentas es el primer paso y es lo único gratis: Creer que ahorramos al promocionar nuestro negocio en las redes sociales porque es gratis, es un error en el que incurren muchos emprendedores.
Hay que contabilizar el tiempo que se le va a dedicar a mantener los contenidos y asignar el personal adecuado. Es bueno recalcar en este punto, que una vez que se abre una cuenta y existe el compromiso de mantenerlas, hay que atenderlas diariamente porque los clientes no tienen horario ni días festivos, de hecho nos pueden visitar en cualquier momento.
Revisa otras actividades ON-line / OFF-line que pueden complementarse: Dejar la responsabilidad de la recuperación de las ventas a una recién nacida página en Facebook en un peso muy grande y además de falsas expectativas va a generar frustración. Evalúa otros medios, pueden ser: Avisos en Facebook, Google Adwords, publicidad en portarles de información o páginas con alto tráfico.
Considera diseñar una campaña de E-mail marketing por ejemplo.
No descuides los medios tradicionales. Procura que toda tu campaña esté engranada en tiempo y contenido.
Mide los avances: Si no sabemos lo que queremos cualquier resultado es bueno. Identifica cuáles son las actividades que lograron generarte ventas. Es vital que identifiques de donde vienen las ventas y cual fue el elemento disparador que hizo que el usuario comprara. ¿gracias a un aviso en Facebook o un correo electrónico?
Sé constante en la generación de contenido: Dejo este tema de último pero no por ser menos importante sino porque es el verdadero trabajo y “el toque secreto” que no lo es, que te va a ayudar en el tiempo a generar ventas. Asegúrate de crear contenido fresco y relevante para tu audiencia constantemente. Afortunadamente las estadísticas que ofrece Facebook te van a ayudar a identificar que es lo que más le atrae a tu público y los días que son más fructíferos al momento de hacer cualquier publicación. Evita que tu página luzca descuidada sin mantenimiento, porque las personas van a perder el interés. Los “me gusta” hay que ganárselos y trabajarlos.
Espero como siempre que estas recomendaciones te ayuden a armar una estrategia integral para levantar tus ventas.
Sin duda alguna si las empresas hoy en día quieren mejorar su posición en el mercado deben hacer uso de las redes sociales para comunicarse con sus clientes y que ese uso sea responsable, integrando al cliente o consumidor en su mismo nivel, generando valor del cliente.